viernes, 31 de agosto de 2007

13- LA VERDADERA HOMEOPATÍA, SUS DESVÍOS Y LAS TEORÍAS

DEBIERAN DESCARTARSE LOS INVENTOS

Por más que se quiera discutir, la única escuela homeopática válida es la UNICISTA. Cualquier otra es solo un desvío, por no decir un despropósito, ya sean las llamadas Antroposófica o Complejista. Esta última, llega al punto de mezclar hasta ochenta remedios en una solución. La verdadera homeopatía da solo un remedio por enfermo. En casos excepcionales se receta uno auxiliar o un “removedor” como lo es el Sulfur.
Existen médicos ignorantes o de mala fe, que recetan una mezcla o “combinación” de remedios alopáticos y homeopáticos. Los primeros antidotan a los segundos, por lo que estos últimos no producirán ningún efecto.
Existen varias teorías que pretenden explicar el trasfondo de la curación homeopática. Ninguna es totalmente excluyente de las otras. Veamos:
· La energía del remedio actuaría sobre la energía del cuerpo humano (puede ser también, animal o planta).
· Teoría esotérica, especialmente antroposófica: su acción se ejercería sobre un segundo cuerpo invisible llamado cuerpo astral, cuerpo sutil, cuerpo etéreo o el de más reciente data, cuerpo bioplásmico. Se ha pretendido fundamentar esta tesis en base a las fotografías Kyrlian. Desde que la universidad de Duke estudió este efecto, quedó invalidado para medir cualquier “cuerpo sutil”. Por otra parte, la investigación de la Microfísica ha descubierto ya hace décadas, que la materia no es ni sólida, ni líquida, ni gaseosa, razón por la que se ha borrado la frontera entre lo pretendidamente sutil y lo “físico”.
· Actuaría como un “factor de choque” desencadenando una reacción curativa. En este caso, el remedio no cura, lo hace el propio organismo con sus potencialidades latentes y su inteligencia biológica.
· El remedio homeopático no es un factor físico, sería tan solo información. Daría “ordenes” a la inteligencia vegetativa para que realice tal o cual cosa con miras al restablecimiento de la salud.
· Por sugestión (falsa). El remedio homeopático puede suministrarse a un niño, a un discapacitado
mental, a una persona en estado inconsciente, a un animal y a una planta, siempre con resultados positivos.
Desde su aparición, la homeopatía se ha ido extendiendo por todo el mundo a pesar de la guerra campal declarada por los intereses creados centrados especialmente en las fábricas de productos químicos y aparatos médicos. En Norteamérica, por ejemplo, la homeopatía se extendió durante todo el Siglo XIX hasta que la American Medical Association y la Food and Drug Administration, decididamente y por todos los medios a su alcance, intentaron hacerle el “acta de defunción”, logrando hacer desaparecer casi totalmente la homeopatía en ese Estado. Hoy gracias a los modernos medios de difusión está resurgiendo.